Nadie niega que la competencia es parte de la vida. Competimos por el sexo opuesto, trabajos, hasta competimos por quien tiene menos digitos al subirse a la pesa. Competimos de manera sana y de manera enferma, versus hombres, mujeres, ni tan mujeres y poco hombres.¿Pero al final del día, quien es quien gana?
¿Gana la más flaca, amargada muerta de hambre?
¿Gana el empresario con la cuenta de ahorro ridiculamente abultada, a quien ni su perro aguanta?
¿Gana el erudito de la mente brillante, cuya única compañía son sus Nobeles?
El ganar o perder es subjetivo (que gran descubrimiento). Pero lo que sí fue un gran descubrimiento es que : Ganar no es ser el primero en llegar a la meta. Ganar no es tener el cuerpo perfecto, la super chequera, el hombre ideal y el pelo liso. Ganar va más allá, tiene que ver con lo que cosechamos en la vida, las recompensas ante nuestro sacrificios.... Aunque, con una mano en el corazón a no muchas personas les interesa eso. Como son las cosas, la mayoría de nosotros elegiriamos ¿elegirian? elegí, elegimos? la superficialidad, lo fácil, lo básico. Somos todos parte de una sociedad super loser.
No sé si una sociedad "Loser". Pero a veces es increíble pensar que ese es el objetivo de tantas personas o que la sociedad se arma a partir de esas bases tan superficiales. Sigue reflexionando Catalaina!
ResponderEliminarSaludos de un patanazo!
Mi comentario sonará super cliché, pero lo importante es ser feliz.
ResponderEliminarNo toda la gente tiene que interesarse en las mismas temáticas, y si te llena, está bien.
Por ejemplo, hay gente que no tolera la superficialidad y prefiere intersarse en otros temas. Es cierto, son los menos, pero no por seguir una senda de "pseudo intelectualidad" hay que criticar el estilo de vida de aquellos que prefieren pensar en los kilos, en la plata, el pelo y la ropa. Si ellos son felices así, bien por ellos.
Otro cliché: "Vive y deja vivir".
Saludos!